IBAN

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El IBAN, acrónimo de International Bank Account Number (código internacional de cuenta bancaria), es un código formado por figuras alfanuméricas que hace posible que las cuentas bancarias internacionales puedan ser reconocidas en cualquier país. Fue propuesto por el ECBS (Comité Europeo de Estándares Bancarios).

A diferencia de otros métodos tradicionales de identificación, este puede ser detectado en todo el mundo. Es capaz de reemplazar al código de cuenta de cliente (la numeración que se utilizaba para transferencias bancarias antes de que crearan este código) en cualquier transferencia o adeudo SEPA, que permite a los usuarios de los países de la Unión Europea y otros adicionales, tener las mismas condiciones a la hora de hacer operaciones bancarias. Desde el mes de agosto de 2014, es obligatorio usar el IBAN en este tipo de operaciones internacionales.

¿De qué está formado el IBAN?

Se forma con el código del país según la normativa ISO (por ejemplo, para España es ES), dos dígitos de control y el número de la cuenta corriente. Hay que escribirlo en grupos de cuatro, con el nombre IBAN delante.

El IBAN no tiene el mismo número de dígitos en todos los países (aunque nunca pueden superar los 34), pues cada país tiene una numeración bancaria distinta. A veces puede incluir letras.

¿Cómo se puede conseguir el IBAN?

La forma más sencilla de conseguirlo es acudir o ponerse en contacto con la entidad bancaria y solicitarlo.

Actualmente, también es muy probable que tengas una cuenta de acceso a la aplicación o a la página web de tu banco, donde podrás encontrarlo. También puede que esté en tus extractos bancarios. Otra alternativa es utilizar una calculadora IBAN online.

¿Cuáles son los beneficios del IBAN?

Beneficios del IBAN

La verdad es que el IBAN tiene grandes ventajas a la hora de realizar transferencias bancarias. Uno de los principales propósitos con el que fue creado fue el de prevenir cualquier tipo de error en este tipo de operaciones tan delicadas. Por eso mismo fue creado como un código en el que siempre están completos y correctos los datos de la cuenta. También se evitan los costes y demoras que provocaban estas transferencias incorrectas. Al ejecutarse de forma parecida a las nacionales, los costes también resultan muy similares.

Este código fue la solución a las dificultades que surgían en los pagos internacionales entre países de la Unión Europea. Con los anteriores sistemas de identificación de cuentas, que eran exclusivamente nacionales, era muy complicado identificar el país en el que estaba creada la cuenta.

También se aceleran las transferencias de fondos entre cuentas de una entidad y otra, independientemente de la ubicación de estas. Asimismo, el IBAN proporciona una mayor rapidez y eficiencia en los procesos, pues, con él, todos los procesos se llevan a cabo de forma automatizada. La seguridad también es total, ya que no hay ningún tipo de margen de error en la creación de este código.

Los beneficios del IBAN también incluyen las relaciones internacionales y la economía mundial, pues, con estos pagos seguros, la administración es mucho más sencilla y eficiente.